Me Quedo En Tierra

Me Quedo En Tierra

Consciente de una verdad.

Amo la aviación desde niño, he sido feliz dedicando mi vida a este mundo, pero el mundo cambia y los intereses económicos destruyen todo a su paso. La tecnología irrumpe para desplazar al hombre y todo lo que sea manejado por máquinas, computadoras, desalmados avariciosos, deja de tener Alma, conciencia, principios, y humanidad.

Amo la aviación y abandonaré este mundo lleno de amor por todo lo que en esta vida me ha permitido volar.

Hoy soy consciente de que han cortado mis alas, de que me siento mutilado, incapaz de sobrevivir entre las consecuencias de este materialismo. Hoy ya sé que están matando y robando el Alma a estas máquinas que surcan los cielos, pues aun siendo pilotados por hombres y mujeres de indiscutible valía, pasión y profesionalidad, se ven obligados a modificar su comportamiento de igual forma que me obligan a mí.

Empiezan a pesar en todos nosotros los lastres que cada día nos van colgando.

Lo que siempre consideramos una pasión se convierte en desilusión, frustración, pena, amargura, incomprensión y nuestro corazón late sin fuerza, se agota, se apaga y desaparecen de la punta de nuestras alas los intermitentes flas y nuestras luces de navegación.

Hoy, y desde el día 30 de Junio, me he cogido a»vacaciones permanentes», y después de este tiempo, al alejarme cada vez más del caos y desolación que a mí y a todos nos envuelve, sigo descubriendo una necesidad vital de desconectar, algo que afortunadamente me sirve para ser consciente, de la suerte de seguir sintiendo que no he dejado de ser humano y responsable.

A buen entendedor deberían bastarle estas palabras.

Me quedo en tierra,  no voy a despegar,  solo necesito sentir en el cielo la inmensidad de volar…Pero con los dos pies en el suelo. Ahora que sueñe y vuele mi Alma.

Félix Moratilla.

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