¿Qué Pretendes? II
Me ha pasado más de una vez que cuando alguien llama mi atención y soy capaz de dar el paso, acercarme porque sé, porqué intuyo que merece un lugar en mi vida, se sorprenden. No todos/as y esas, afortunadamente están a mi lado.
Algunas personas me preguntan abiertamente mientras intentan dar explicación a mi acercamiento, ¿que pretendo?, ¿que busco?.
Generalmente si alguien se te acerca o te escribe mensajes, lo primero con lo que asociamos este comportamiento es con una intención clara de enrollarse, como comúnmente se suele conocer. Es algo que debemos llevar grabado en nuestro subconsciente y como un acto que inevitablemente la sociedad nos ha inculcado. De ahí que muchos sean los que se sorprenden de algo tan natural y sencillo como un acercamiento.
Deseo acercarme a ti para tenerte cerca y conocerte, deseo estar en tu vida por si puedo serte útil de igual forma que siempre, tu lo vas a ser para mí. No tiene por qué haber nada más, no tienes porque buscar otro sentido a lo que aún ni siquiera ha nacido.
Si les digo que solo busco amistad es porque sé que ellos lo van a identificar como algo que no va a pasar a mayores, como si eso limite o condicione.
Veamos; Para mí una verdadera amistad es algo tan valioso, tan sincero y tan comprometido como podría ser una relación amorosa, si no más. Una amistad nace desde la confianza, es indispensable por ambas partes abrirse sin temor, sin ideas preconcebidas. ¿Cómo vas a pedir amistad a alguien que no conoces? No puedes pedir a un extraño empezar una relación sea del tipo que sea.
Solo busco el acercamiento necesario que me dé la oportunidad de conocerte y de que me conozcas, pero ofreciendo desde el principio una confianza sencilla, natural, sin miedos y libre de prejuicios, basada en la confianza de uno mismo para que sea bien identificada por la otra persona. Saber reconocer en el otro/a, esa parte que sin explicación aparente te atrae, confiando en que va a ser importante en tu vida. Después lo que suceda, es algo que desconocemos y podrá surgir o no, ya sea una amistad o cualquier otra cosa, pues también cabe la posibilidad de que nada aparezca y me haya cruzado en tu vida al igual que tú en la mía por un instante, como un pajarillo de colores una mañana se posa en tu ventana y desaparece para siempre.
Según dice Osho: Cuando no tienes miedo, no hay nada que ocultar. Entonces, puedes estar abierto, puedes retirar todas las fronteras y puedes invitar al otro a entrar hasta tu centro mismo. Recuerda: si permites que alguien penetre en ti tan profundamente, el otro te dejará penetrar en él o en ella, pues cuando le abres la puerta a alguien, se genera confianza. Cuando no tienes miedo, el otro pierde los temores.
Lucho por romper ideas preconcebidas, lucho por hacer de mi entorno un lugar sincero y agradable, lucho por demostrar que nada es igual a nada, y que todo posee los colores que nosotros mismos queramos poner a nuestra libertad. Las cosas no se ven como son, las vemos como somos.
No se me ocurre nada que pueda compararse con la sensación que experimento cuando soy capaz de saltar de mi rama y acercarme a otra rama, solo sé que he utilizado algo muy valioso, mis alas, independientemente de lo que los demás puedan pensar. He desplegado mis alas y he ofrecido mis colores que pueden o no gustarte, pero que son los míos, son los que me identifican, e intento decirte, hacerte llegar un nuevo mensaje, una nueva forma de comportarse, desmontando situaciones que nos han enseñado durante siglos. Es descubrir nuevos mundos, nuevas Almas, nuevas formas de pensar. Es decir que quiero estar ahí porque he visto en tu mirada algo parecido a lo que yo siento e intento por empezar dando ejemplo.
Algun@s salen corriendo. Otr@s creen sospechar equivocadamente otro tipo de cosas, y otros sencillamente deciden que no encajo en su vida. Pero esto ya no es asunto mío, sino del otro, yo solo hago lo que creo que debo hacer, lo que mi corazón me dicta, lo que me suscita y me hace sentir una libertad que pocos entienden por miedo, o por cualquier otra causa o razón.
Me gusta entregarme y que me utilicen porque sé que de todos se aprende, de los que llegan, de los que se van y de los que se quedan. Todos poseemos polen adherido a nuestro pecho y si no volamos, si no visitamos otras flores y conocemos otros jardines no podemos politizar, ni crecer, ni siquiera comunicarnos sin el miedo que nos paraliza y que vive dentro de nosotros grabado a fuego por una sociedad que solo se mueve por intereses.
Yo ofrezco lo que soy, lo que quieras hacer conmigo ya es cosa tuya. No busco acostarme contigo porque si lo buscara te lo diría y no estaría perdiendo el tiempo. Es el tiempo precisamente el que te pone en el lugar que mereces, por tanto lo que esté destinado a ocurrir de una u otra forma sucederá.
Arriesgar es vivir, quien no arriesga no vive y lo que es peor nunca conocerá la sensación de haber volado hacia aquello que de forma sutil llama nuestra atención.
No todo tiene que ser sexo, no todo tiene que ser lo que te han enseñado, puede que sea necesario que el destino tenga escrito en qué forma tu debas ocupar un lugar en mi vida o sencillamente yo en la tuya y repito, lo que suceda, lo va determinar el tiempo. A la amistad se llega desde la confianza y esta debe ser desenterrada, no comprada, no limitada, no condicionada. Debo aproximarme a ti para saber lo que quiero, lo que quieres, lo que merezco y con respeto hacerte llegar mi mejor intención. Después le ponemos nombre.
Ahora llámalo como quieras, no menosprecies mi compromiso hacia ti. Deja que termine siendo lo que tenga que ser, no limites tus posibilidades antes de tiempo, déjate llevar por las cosas que tu corazón te dice y seguramente encontrarás en tu vida a esa persona que necesita adornar tu ventana, que te lleve de la mano al cruzar el puente, que te cante desde su rama y no lo encasilles tal como te enseñaron, ni lo juzgues precipitadamente. Recuerda que las apariencias engañan, es la sencillez y la verdad la que desborda, la que te deja helado, sorprendido/a
Por una vez se y siéntete libre, confía en ti mismo/a, pues eres quien tiene la potestad de empezar y de acabar lo que quieras y cuando quieras, sin compromisos. Sin nombres, sencillamente deja que la mariposa se pose en tu mano y observa si te gusta o no, o vuela junto a ella en busca de nuevas y perfumadas flores. Todo cuanto se cruza en nuestras vidas encierra un magnífico tesoro para nosotros. Atrévete a descubrirlo y no lo dejes marchar sin más.
Lo más sencillo, lo más natural suele estar frente a nosotros y lo dejamos escapar porque no nos seduce como lo hace un eclipse solar. El amor aparece ante ti de muchas formas, descúbrelas, pues tú eres responsable de haberlo llamado y el universo te ha escuchado.
Felix Moratilla
Reblogueó esto en EL ECO DE TUS PALABRASy comentado:
Sin duda Félix, todo es cuestión de prejuicios. Gracias por esta reflexión que ayudará a más de una persona. Eso creo. Eso espero TQ
Yo también lo creo. Tq
Sigo tu blog, desde hace ya unos cuantos años, y para nada creo q des una imagen d aprovechado, por el contrario sí d ser una persona seria, sensible, romántica, agradable, educada y bastante clara a la hora d expresar lo q sientes en cada momento… entonces cuál es el problema a la hora d establecer un contacto más próximo??… Tal vez esas dudas las tenga quien no sepa captar las intenciones y la esencia q transmites, Félix😉😘😘😘🤗🤗✨✨
Viniendo de ti, son palabras alentadoras y esclarecedoras para ese tipo de dudas. Gracias Carmen, muchas gracias por estar ahí, por seguir siempre a mi lado, por hacerme ver más allá como en esta ocasión. Un abrazo, un beso inmenso.
D nada, así es como yo t veo y siento… Por muchos años más, Félix😉.. Besos y abrazos infinitos para tí d vuelta😘😘🤗✨✨❤
P. D. : M ha resultado raro q m llamases Carmen, hay muy poca gente q m llame así, pero no m molesta😉😄
Perfecto. Gracias Carmen