A veces me pregunto dónde empieza o termina la realidad.
Hay días en los que pareces ver las cosas de distinta manera. Unos días pareces estar acariciando, tocando el sueño que persigues y otros en cambio parecen haberse alejado esos anhelos, sueños y deseos. Están ahí, siguen estando ahí, lo que ha cambiado es mi forma de verlos o de sentirlos. Ayer parecían cercanos, factibles, posibles. Hoy se visten de dificultad, de imposibilidad, inalcanzables. Parecía tan real…. No pueden haberse esfumado, no han desaparecido, solo ha cambiado mi forma de percibirlo.
Otras veces sucede a la inversa, despiertas tan abrazado a ese sueño que te parece estar viviéndolo, considerándolo normal, dentro de esa realidad que juega apareciendo y desapareciendo de manera misteriosa.
Quizás es como el viento, que hace viajar a las nubes en la dirección que sopla. Pero entonces…. ¿Qué soy? ¿Viento? ¿Nube?.
Puede que esto no importe demasiado, porque si soy viento soplo en la dirección que las corrientes atmosféricas me obligan, y si soy nube, de igual forma me dejo empujar por el viento. Creo que llegó la hora de reflexionar sobre esta incógnita.
Sabiendo cómo se que para despegar necesito viento en contra, debo terminar reconociendo que la única realidad es ir de frente hacia lo que persigo, pues de otra forma no me sustentaré, caeré en el vacío de la desesperanza y seré responsable de haber dejado en tierra lo que necesito que me acompañe en el vuelo de mi vida. Así como me acompañan las estrellas en la oscuridad de la noche, necesito sentir, ser consciente de lo que estoy dando, transmitiendo, agradeciendo y no deja de ser una manera bastante real de acariciar lo que amo.
Entonces, se trata de sentir, de escucharse, de palparse desde dentro, independientemente de lo que mis ojos vean, o de lo que mis oídos escuchan o dejen de escuchar.
Hoy decido quedarme con la reflexión de Hermann Hesse, cuando dice; “No hay mas realidad que la que tenemos dentro. Por eso la mayoría de los seres humanos viven tan irrealmente, porque creen que las imágenes exteriores son la realidad y no permiten a su mundo interior manifestarse”
Mi mundo interior posee vida, está lleno de sentimientos, de entrega, de Amor por alguien que existe. No importa si lo ven mis ojos o no, lo que importa es lo que siento, y lo que siento debe ser la única, auténtica y verdadera realidad.
En definitiva y al final, el ímpetu de mi energía al pasar, deja huella, dibuja una trayectoria, provoca una turbulencia, y eso siempre deriva en consecuencia.
Felix Moratilla
Fabulous blog
Reblogueó esto en EL ECO DE TUS PALABRASy comentado:
Buenísima reflexión Felix. Gracias
Gracias 🙂
Félix, tienes una forma d sentir realmente hermosa, y cuando digo «realmente», es porque es así d cierto, d verdadero… Tu estela deja un corazón dibujado en un tunel d trazo perfecto… M encantó!! 👏👏👏😉
Besossss y abrazos mil😘😘😘🤗🤗🎄🎄🎀🎀✨✨✨
Solo dejo escapar mis sentimientos. Gracias por tus palabras Mamen. Besos de vuelta para ti. 🙂
Muy bueno, creo que comparto mas de un pensamiento de tu post
Enhorabuena.
Me alegra mucho. Gracias Jordi por estar ahí, gracias por acompañar mi vuelo. Un abrazo