Que No Te Dañe Una Ofensa
Un joven que estudiaba Derecho en Londres se vio repetidamente frente a un profesor que le despreciaba, pero el alumno nunca le bajó la cabeza y eran muy comunes sus encuentros.
Un día dicho profesor, estaba almorzando en el comedor de la Universidad y Gandhi venía con su bandeja y se sentó a su lado.
El profesor muy altanero, le dice:
-«Estudiante: ¡¡ usted no entiende o no sabe!! Un puerco y un pájaro, no se sientan a comer juntos».
El estudiante le contesta:
-¡Esté usted tranquilo y disculpe profesor, yo ya me voy volando!»
y se cambió de mesa.
El profesor lleno de rabia, porque entendió que el estudiante le había llamado PUERCO, decidió vengarse con el próximo examen, sin embargo, el alumno respondió con brillantez a todas las preguntas de dicho examen.
Entonces el profesor le hace la siguiente interpelación:
-«Veamos estudiante, si usted va caminando por la calle y se encuentra dos bolsas, una llena de sabiduría y otra de dinero, ¿cuál de las dos se lleva?»…
El estudiante sin apenas pensarlo le responde sin titubear:
-«¡Claro que el dinero, profesor!»
El profesor sonriendo le dice:
-«Yo, en su lugar, acogería la bolsa de la sabiduría, ¿no le parece?»
El joven respondió:
-«Cada uno toma lo que no tiene, profesor».
El profesor ya histérico,
escribe en la hoja del examen: «IDIOTA» y se la devuelve al joven.
El joven estudiante toma la hoja y se sienta… Al cabo de unos minutos se dirige al profesor y le dice:
-«Profesor, usted me ha firmado la hoja, pero no me puso la nota».
MORALEJA
Si permites que una ofensa te dañe… Te dañará… Pero si no lo permites, la ofensa volverá al lugar de donde salió.
Resbalará sobre ti como una gota en un cristal
Autor desconocido
Reblogueó esto en EL ECO DE TUS PALABRASy comentado:
Muy didáctica Felix. Gracias TQ
Gracias a ti Ana. Yo también…
Brillante entrada!