Muy Triste
Es muy triste lo que voy a decir, pero también lo considero necesario para que seamos capaces de ver hasta qué punto vamos construyendo una costra a nuestras espaldas, que ya nada nos pesa ni nos duele, inmunizados precisamente a algo que no deberíamos perder nunca, LA EMPATIA.
Si cada día cayera un avión en nuestro país, o hubiera un descarrilamiento de tren, o un accidente de autobús, ¿podéis imaginar la alarma social que se generaría?
Pues lamentándolo mucho, es algo que está pasando cada día, día tras día y aquí parece que no pasa nada. Cuando todo esto empezó todos nos llenamos de solidaridad, de respeto o eso pareció.
Parece que se tenía más respeto a las multas que a la propia enfermedad. Ya sé que nadie sabía mucho sobre esta pandemia y que se sigue sin saber, pero en aquel momento reconozco que fui un visionario bastante pesimista cuando escuchaba decir que esta situación nos haría arrimar el hombro, ser más empáticos, civilizados y que nos haría recapacitar como seres humanos. Aquella idea que tuve desde el principio, creyendo que nada de eso ocurriría, parece que se ha materializado. Bueno, de algo servirá, y estoy convencido de que al menos, será poner ante cada un@ de nosotr@s, más tarde, más temprano, la verdadera forma interesada de vivir que llevamos, pues sin duda, así lo demuestra nuestro comportamiento y en esta vida, todo tiene consecuencias que dependen siempre de nuestros actos u omisiones.
Empiezo a no creer en la humanidad, en sus valores, en sus principios, en el mutuo respeto. Somos infinitamente egoístas, solo nos preocupa nuestro bienestar y además nos engañamos pensando que esto solo les pasa a otros, no digamos ya los que niegan esta realidad. Merecemos lo que tenemos. No voy a entrar en la gestión de los gobiernos, eso es harina de otro costal y merecería un extenso apartado. Tampoco voy a hablar de la libertad de expresión en las tan mencionadas democracias actuales, dictaduras disfrazadas que solo desean gobernar a ovejas menospreciando la EDUCACIÓN a la vez que compran a los medios de comunicación. La misma publicidad que nos tragamos, lleva mensajes subliminares de los que no somos conscientes la mayoría, porque solo vemos lo que queremos ver.
Se abre ante mí un horizonte en el que solo veo desolación, mentiras, ocultación, tramas, egocentrismo, enriquecimiento, habrá muchísima más pobreza y los ricos se enriquecerán más. La gran verdad es que en nuestro país mueren hasta 500 personas diarias, no digamos en el mundo. ¿Luego vienen con las campañas de tráfico? Sinceramente es para morirse, pero de risa… No les importa nada, excepto enriquecerse a costa de nosotros, sacando leyes y normativas para sacar el máximo de nuestro bolsillo.
Desde el principio he creído que este virus es un arma química para quitar del medio a los que cobran su jubilación y que a pesar de haberse dejado la vida trabajando, parecen no merecerlo, considerándolos una carga económica para la sociedad, porque ya no aportan nada. Un virus hecho a medida para disminuir de manera drástica en unos pocos años la población mundial. Las conocidas «ELITES» que todo lo manejan, saben que este planeta carece ya de recursos para todos sus habitantes y hay que mermar la población. De esta forma pandémica, se acabará con la vida de millones de personas y los que sobrevivan estarán inmunizados. Una selección no natural y estudiada al milímetro. Cuanto más se conoce sobre este virus, más tengo la certeza de que esta manipulado para que sea realmente difícil de erradicar y fácil de contagiar entre la raza humana. Esta es mi opinión más personal desde mi percepción. Por otro lado, mientras todo esto ocurre, están sucediendo más cosas que ahora parecen tener menos importancia.
No entiendo esas ayudas a personas extranjeras que han inundado nuestro país de manera ilegal sobrepasando todos los límites, NO SE SABE CON QUE FIN, y los compatriotas no tienen ningún derecho alguno a nada, aunque solo sea por vivir en España. Todo resulta tremendamente incomprensible.
Es triste, muy triste que nadie se haga eco de esta realidad aplastante. Aquí todo el mundo sigue como si no pasara nada. «Nos están matando» y cuando se habla de muertos lo hacen como si hablaran de rosquillas.
¿Ahora no hay morbo? ¿Qué pasa? ¿Se plantean no provocar una alarma social? Bien que lo hacen silenciando o alzando la voz según convenga, cuando lo que de verdad se persigue es enriquecerse a costa de lo que sea, buscando entre otras cosas aumentar las cuotas de audiencia, mintiendo u omitiendo para aumentar las ventas en grandes superficies en detrimento de las más pequeñas. La agricultura, la ganadería son unas de las fuentes de riqueza de un pías y las están extinguiendo a base de fertilizar miles de hectáreas en países dedicados solo a producir alimentos transgénicos y nada saludables, pero que persiguen igualmente, la enfermedad y la extinción de gran parte de la población mundial. Cuantas enfermedades existen en el mundo que no se consideran pandemia, solo porque se tratan farmacológicamente como el cáncer, pero que enriquecen a las farmacéuticas y a sus países. No digamos ya la que se va a liar con la vacuna para esta bien estudiada pandemia, cuando seguramente ya existe remedio, pero vetado para la mayoría de los mortales. Veamos esta carrera y «quien se lleva el gato al agua», veremos a largo plazo que consecuencias tienen las prisas. Como para fiarse…Vergonzoso.
Triste. Muy triste. Estamos viviendo algo tan grave, y sin embargo, parece preocuparnos más, cómo celebrar estas próximas Navidades, como juntarnos, como eludir a las fuerzas de seguridad del estado, como ignorar esa responsabilidad y no guardar ningún tipo de norma sanitaria. Todo eso parece preocuparnos más que la gravedad de lo que tenemos encima.
Pienso que debería salir de nosotros mismos, que no nos tendrían que prohibir nada, ni sacar estados de alarma, ni encerrarnos, ni obligarnos a hacer lo que debemos hacer por sentido común, siendo coherentes, sensatos, pero parece que basta que nos prohíban o confinen por nuestro bien, para estar deseando saltarnos la norma. Somos incorregibles, cabezotas, antimorales, irrespetuosos… Somos sencillamente egoístas.
Esa es tristemente la peor pandemia de todas, la que se ha instalado en el mundo haciendo sociedades de personas EGOCENTRICAS Y MATERIALISTAS que terminarán llevándonos a movilizaciones ciudadanas, a robos e indiscriminados pillajes. Una guerra que aumentará poco a poco la hostilidad entre nosotros. Se acabo la sociedad acomodada….
Felix Moratilla
Gracias por escribir estas cosas tan necesarias de leer!! 🙏🙏🙌
Gracias a ti por entender mi necesidad de hacerlo llegar. Me encantaría que llegara a mucha más gente, a mas personas, pero supongo que todo llega a quien está preparado. Un abrazo y gracias por estar ahí.
Que gran verdad..estoy contigo en todo. La gente no aprende ni aprenderá porque no existe humanidad ni solidaridad hasta que a esas personas que pasan de lo que está pasando en el planeta no les toca muy muy cerca con algún familiar suyo, no son conscientes de la gravedad que ésto tiene. Aprendamos de los niños que ellos si son conscientes de todo desde el primer momento. Me ha encantado tu exposición. Gracias
Gracias a ti por tus palabras, por dejarme saber que no soy el único que ve está aberración humana, pero sobre todo que comprende mi mensaje. Gracias por estar ahí. Un saludo enorme.
Un placer leer tus exposiciones y reflexiones y en estas palabras también estoy contigo si en lugar de esta guerra pandemia hubiera sido una guerra con armas y bombas y hambre.. no quiero ni pensar en el desastre porque la humanidad actual no está preparada para esto ni para nada porque cada uno mira su ombligo y nada va con ellos es yo yo y luego yo ..Gracias a ti por tus escritos
Estamos de acuerdo. Gracias
👍👍
Reblogueó esto en EL ECO DE TUS PALABRASy comentado:
Otra de tus enormes verdades. Una realidad que necesita ser leída. Gracias Félix.
Encantado Ana. Gracias
Realista total todo lo que escribes, Félix. Un virus aparecido de forma natural o creado con un objetivo, como quiera sea su origen, no ha dejado a nadie indiferente y nos remece a cada uno en mayor o menor medida, pero nos lleva a repensar nuestra forma de ser y vivir.
¡Un abrazo!
Un abrazo y gracias por tu comentario.
Siento la misma percepción. No se si nos hemos vuelto insensibles, o hemos perdido la capacidad de discernir. Y así vamos sin rumbo,
a donde nos lleven y mientras no lleguemos a precipicio, les dejamos hacer.
Hay una enfermedad en el mundo, mucho más peligrosa que el coronavirus y si no espabilamos, nos hará mucho daño a todos los niveles.
Buenas noches Félix. Un abrazo
👏👏👍
Efectivamente existe otro virus aun peor que es el «egoísmo» uno de los agentes causantes de la indiferencia hacia los demás. Un abrazo Carmen y muchas gracias.
Bravo, Félix!!! Apoyo todo lo q dices y lo suscribo d principio a fin👏👏👏😉😘😘🤗✨✨
Gracias Mamen. Creo que en el fondo todos sabemos que así. Un saludo.