Guitarra Y Mujer II
De la portada de una revista (Magazine) donde aparece esta preciosidad, he añadido un abanico español a su mano, en lugar del abanico de hojas de lechuga que lucía, para darle el aspecto que ahora tiene esta visión. Pongo en escena y a su derecha, una guitarra española y hago desaparecer las letras que cruzaban incluso la cara de esta bella mujer.
Llamó mi atención, la forma en que el fotógrafo se inspira en el cuadro de Julio Romero, “La chiquita piconera” con un brasero de picón a los pies. Aprovechando esa inspiración, he logrado dar forma a una imagen que me trasmite justo lo que busco, ensalzando y plasmando la verdadera y autentica belleza de una imagen capaz de transmitir. Puesto que ambas ocupan un lugar en mi corazón y forman parte de la esencia de mi Alma, deben también formar parte de este ático, dejándonos embriagar por su hermosura y perfección.
Describir semejante imagen no resulta sencillo. En ella he querido expresar, mis dos grandes debilidades. La enigmática belleza de esta maravillosa imagen femenina, junto a una guitarra, intentando evocar fielmente, la similitud de mi pasión por ellas. Veamos si somos capaces de sentir aún más que ver.
Quiero sentir y creer que las dos, te dejaran descubrir sus encantos siempre y cuando las colmes de esa sensualidad capaz de hacer nacer en ellas la emoción de un sentimiento.
Hay que saber valorar y respetar su verdadera e íntima esencia, hacerla aflorar, dejarla salir. Te dejarán percibir el sonido de su amor, se entregarán a ti en cuerpo y Alma si eres capaz de arrullar, alagar y adular su más fiel deseo. Por esta razón merecen un respeto excepcional y no basta con tocarlas por tocar, han nacido para ser amadas, abrazadas por los brazos del hombre y solo desde esa profunda delicadeza, recitaran su poesía. Similitud evidente. Iguales para hacerte sentir, iguales para hacerlas sentir. Dependerá de tu sinceridad y de tu franca conexión con ellas, dependerá de tu capacidad por crear un vínculo capaz de rozar lo místico.
Vibrarán con tus caricias, vibrarán con tu emoción y vibrarán con la ternura, con la pasión que en seducirla pongas. Guitarra Inspirada en la esbeltez de tus formas, en las curvas de mujer y en todo lo que ocultas. Si yo pudiera haceros sentir lo que siento…
Las dos te harán llorar, las dos te harán reír, te van a enamorar y te van a hacer feliz.
La sonora madera curada de tu cuerpo forma parte de tu más fiel naturaleza, “Mujer”. Fuertes, tenaces, que no se retuercen sin razón aparente, que no desafinan si la sabes templar. Su suave acabado, su brillo refleja la belleza de su talle, de esa profunda mirada y de esa boca que sin decir nada inspiran y conciben en su vientre el sonido que alumbra a la vida.
Cuídala, no la hagas cambiar bruscamente de estado y temperatura, necesitan ser acariciadas y amadas, pues quien conoce a una guitarra y sabe tratarla, sabrá tratar y entender la más profunda exigencia y necesidad que esconde una mujer.
Mirad, observar su figura, la luz de su piel, la gracia de su coqueto mástil como suave y excitante cuello de mujer. Mirad, observad su pose, su estampa, su feminidad, su erótica desnudez, su semblante, sus rasgos y facciones. ¿Lo veis? En Mi a 440 (#)
No solo al mirarlas lo veis. Cógela, rasguea sus cuerdas, ejecuta un acorde y siente entre tus brazos su vibración. Cógela, acaricia su pelo, cierra los ojos y siéntela. Siente sus labios, siente junto a tu pecho la protuberancia de sus senos, siente la suavidad de su piel, escucha su respiración, deja que su aliento penetre en tu boca. Siente como vibra, como tiembla, como te hace estremecer. Que su voz te canta, es música en tus oídos, escucha el sonido que solo ellas pueden hacerte llegar.
Amor de mi vida, dulce sonido el tuyo. Me pierdo en tus piernas, me enredo en tu pelo, tus cuerdas me atan, me mata tu celo. Amor, tu mirada profunda es capaz de penetrar en mi a la vez que tu voz me inunda. Contigo han nacido otras formas de hacer el amor, de penetrar yo en ti y tú en mí, de sentir tu calentura, que cuanto más te toco mejor respondes y mejor me curas. No suenas sorda, sino altiva, orgullosa de tu figura me inundas de pasión y de locura. Amor de mis entrañas, suena, tiembla, vibra. Mi felicidad y mis penas los haces tuyos. Lloras, ríes, bailas, y me ahogas en este abrazo durante horas donde tu belleza a mi Alma tortura.
El tiempo muere en tus quejidos, lágrimas saladas arrancas de mi sentir, como suena la balada, como le das vida, como la haces existir. Entregas lo mejor de cada acorde como orgasmos escondidos de tu amor. Figura de mujer hecha deseo, Abanicas tus encantos que entregado a ti y reo, a tus pies yo desespero si no te escucho, si no te veo.
Dolor del Alma que Recorre mi cuerpo, en busca de MI más fiel encuentro. Faraona del misterio que ni al SOL aflora. Sacias la sed de mi oído con LA voz de tus cuerdas y vibras SI acaricio tu cuerpo, mientras extasiado y Dormido contigo sueño.
(#) Afinación y tensión de 5ª cuerda en la nota Mi 440 Hz
Felix Moratilla