Ante Una Mujer II
En el umbral de la vida, las cosas se valoran de otra forma. Es evidente que esta nueva apreciación va a depender de todo cuanto hemos experimentado durante nuestro camino. Soy una persona sin grandes ambiciones, me motivan aquellas cosas que resultan complicadas y que encierran un enigmático proceso digno de descubrir.
Este tipo de situaciones las he aceptado siempre como un reto y cuanta más dificultad conllevan más satisfacción me proporcionan al comprobar de lo que puedo ser capaz a la hora de descubrir y de aprender. Considero una gran verdad que “La única causa perdida es la que se abandona y saber encajar las derrotas también es vencer”.
Han existido cosas que he buscado y perseguido, no he tenido miedo nunca de intentarlo, incluso reconociendo que algunas, absolutamente fuera de lo común, pero si algo me ha llenado más que nada, ha sido ser fiel a mí mismo. Si he tenido que derribar barreras infranqueables, antes lo he tenido que hacer en lo más profundo de mí mismo, liberándome de prejuicios adquiridos por nuestra cultura y educación.
Otras, sin saber porqué, han llegado solas, sin esperarlas, incluso diría que, sin haberlas tenido en cuenta, ya que no era consciente de esa posibilidad. No creo en las casualidades, por lo que tengo claro que todo se debe a una causa, a un efecto. Supongo que todo cuanto vivo es lo que merezco, ya sea mejor, o peor, y termina presentándose ante mí, por ser consecuencia de mis actos.
Muchos son los defectos que reconozco en mí, y solo por eso, ya tengo razones más que suficientes, como para ir puliendo cada una de las caras de ese diamante que todos poseemos. Poco a poco ir brillando un poco más, aunque brillar, no es verdaderamente lo más importante, ya que lo que considero y valoro de verdad, es llegar a ser transparente dejando pasar la luz, que, al chocar cara con cara, se convierta en un fiel reflejo donde los demás puedan verse. Si me gusta conocer gente es porque todos necesitamos ver nuestras virtudes y defectos en los demás.
Si los juzgamos con patrones, de nada sirven, debemos entender que, si los vemos, podemos identificarlos en nosotros. La vanidad, la mentira, la hipocresía, el orgullo no son cosas que pasen desapercibidas fácilmente para nadie, si las vemos y reconocemos debe ser por algo, quizás porque han estado o están en nosotros. De igual forma, la honestidad, el respeto, la confianza, el altruismo, el compartir, nos llena de satisfacción y nos hace seres realmente dignos de ser amados y respetados sin necesidad de mercadear con mentiras o falsedades.
No debemos, ni siquiera llegar a plantearnos la posibilidad de vender complacencia a cambio de aceptación. Tarde o temprano serás desenmascarado. Quien esté a tu lado, será porque te acepta con todo y por todo. Mostrarse ante el mundo, tal como eres, te deja al descubierto ante los demás, pero no solo verán lo mejor de ti, sino tu parte más vulnerable. Cuando la intención es atacarte, le abras dado a conocer las facetas con las que estas más sensibilizado, y pensarán, que ese es tu punto más débil, creerán que podrán lastimarte más y mejor.
Entonces os preguntareis qué sentido tiene. Si realmente sois fieles a vosotros mismos, nada ni nadie podrá lastimaros, resbalará sobre vosotros cualquier cosa que consideréis fuera de lugar y fuera de vuestros más fieles principios. Se trata de dar crédito a tu verdad por encima de la de los demás, puesto que están utilizando argumentos que ni siquiera ellos creen, pero que saben van a calar en otros, describiendo un perfil muy distinto al que realmente tienes. Esto no es problema tuyo, sino de la manipulación que cada uno intente hacer y la respuesta aceptada de quien ha sido manipulado. Tu estas al margen. Recuerda, que “no ofende quien quiere, sino quien puede”.
Ciertamente escucharas cosas que nada tienen que ver contigo, y tu lo sabes. Es la apreciación de otros. Sin embargo, existen personas que creen o necesitan creer, en las de otros, en las que calumnian o levantan falsos testimonios y entonces, se hacen eco de historias y argumentos que lejos de ser verdad, si pueden lastimar a terceras personas, solo por el hecho de hacerles dudar. Pero no es menos cierto que si dudan, es porque no te conocen, por lo tanto, es su deber intentar contrastar la información que les llega, bien conociéndote, bien conociendo la fuente emisora, o de donde nacen.
Pero, sin más preámbulos, voy a lo que hoy me interesa haceros llegar, sobre todo a los que se consideran hombres.
Siempre he tenido cierta fama de conquistador y es una apreciación equivocada. La mayoría de las personas que conozco, de mí mismo sexo, confunden ciertos aspectos. El hecho de que yo sea una persona abierta, de que valore la amistad, de que en la mujer haya encontrado una sabiduría mucho más elevada e interesante que en el hombre, no significa que vaya de conquistador. Que ellas se sientan bien conmigo, no significa que siempre esté en continua conquista, o en busca de…. Sé que la mayoría no lo entiende, sé que su ceguera no les deja ver más allá de sus adquiridos prejuicios e ideas. “Piensa el ladrón que todos son de su condición”.
Es cierto que me resultan mucho más interesantes ellas que ellos, pero dejando al margen absolutamente todo lo relacionado con la sexualidad. Yo admiro a la mujer, porque sé que siente de distinta forma que el hombre, que tiene distintos puntos de vista y argumentos de peso, sobre la vida y sobre el amor. No son huecas, como considero a la mayoría de los hombres. Existe en ellas una atracción mucho más potente y atrayente que su faceta sexual. El que los demás no lo vean, es problema suyo, no mío, eso que se pierden. Pero con su retorcida forma de pensar, pueden lastimar a cualquier mujer, dejando en entredicho su reputación, sólo por enjuiciar hechos desde apariencias equivocadas. “De manera que tened mucho cuidado con lo que decís o pensáis, aunque sea en broma”, Existen ciertos temas con los que no se puede jugar.
Me repiten a menudo, compañeros y amigos que es lo que las doy (a las mujeres). Que hago para que estén tan contentas y cariñosas conmigo. Mis queridos amigos, lo mismo que a todos, pero ellas valoran más lo que otros son incapaces. A la mujer hay que saber sentirla, ella sabe perfectamente cuando alguien está cortejando, tonteando, o sencillamente les está escuchando, conectando y comprendiendo. No voy a negar que alguna confunda esta aproximación, pero repito, que no es asunto mío. Deben ser tratadas como merecen, pues son distintas y si no sabes cómo hacerlo, descúbrelo.
Yo soy exactamente igual que tú. Mi aspecto, físico no creo que tenga nada que ver, a la vista está, es simple y llanamente conectar, por estar quizás más abierto a su especial sensibilidad, entender mejor su manera de enfocar. Conocer a qué cosas le da más o menos importancia, son mucho más profundas que nosotros, más intuitivas, más inteligentes, más complejas, carecen de simplicidad. Pensad en vuestras madres, sus advertencias desde niños y veréis que llevo razón. Mirad a vuestra esposa, a vuestra compañera, estáis junto a ella durante mucho tiempo y no sois capaces de percibir sus inquietudes, sus emociones. Es que nada tienen que ver con las nuestras.
Siempre que estéis ante una mujer, no olvidéis que cuando tú vas, ella ha vuelto dos veces, no menosprecies nunca su intuición y comportamiento. Recordad, que, en el reino animal, las que deciden cómo, cuándo y dónde copular siempre son ellas. Las que eligen al macho, siempre son ellas.
Si, en efecto soy exactamente igual que tú, pero con una pequeña diferencia. Yo tengo asumido que la que elige es ella, que la que dice aquí y ahora, es ella y que, además, es tan sutil, que te hace creer a ti, que eres tú quien la ha conquistado y te deja llevar las riendas, te permite conducir a ti. No te extrañe entonces que seas tú quien se pegue el castañazo. Me hace gracia escuchar a algunos contar sus historias de conquistas, e incluso los escucho decir que “se ligaron”, ese es el término que utilizan, y e aquí la diferencia en la forma de ver las cosas, entre la mayoría y yo.
Cuando escucho decir que se han “ligado” a una mujer, no puedo evitar sonreír, porque me consta, que ella le ha radiografiado de arriba a abajo, de dentro a afuera, y sabe perfectamente lo que espera de esa persona, lo que va a dar, lo que quiere conseguir y lo que ella va a hacer. Lo ven reflejado en nuestra mirada, y en todo caso, se dejan engañar y solo juegan, dejándote hacer, mientras te observa.
Quizás yo he aprendido a ponerme en el lugar de ellas, no me importa ponerme sus gafas de sol y mirar a través de sus ojos. Todo esto lo he expuesto en términos generales, sin entrar en paranoias independientes, que siempre existen y existirán en ambos casos.
Jamás subestimes a una mujer, jamás, respétala siempre, y te tratará con el respeto y la admiración que realmente mereces. Puedo decirlo más alto, puedo decirlo más claro, en ningún aspecto te sientas superior a ellas, sencillamente no lo eres. Tanto en lo bueno, como en lo malo, nos dan mil vueltas.
Personalmente, solo me queda agradecer a la vida, la oportunidad que me ha brindado al dejarme conocer a muchas, que fueron amigas, también enemigas, pero sobre todo agradezco la especial compañera que me ha regalado, pues sabe hacerme feliz, me comprende, me conoce y nunca he dejado de aprender de ella.
Felix Moratilla
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Gratificante la manera en la cual enalteces a la mujer. Grandioso escrito.
Así lo siento 🙂 Un abrazo y gracias
Genial. Maravillosa radiografía 👏👏🙌🙌
Me alegra sea de tu gusto. Un abrazo
Preciosa entrada, Féliz. Todo un canto a la mujer.
¡Gracias!
A ti. Un abrazo Mujer
Reblogueó esto en EL ECO DE TUS PALABRASy comentado:
Bellisimo Felix. Es fascinante. Gracias
Gracias a ti. TQ
Leído de arriba abajo o en oblicuo, como dicen que lo hacía Cervantes, me parece una maravilla. Un análisis de cómo eres, de tu yo más personal, de tu forma de ver y vivir la vida para terminar con esa glosa a la mujer que muy pocos, aunque lo digan, no se atreven a expresar. ¡Enhorabuena! Te repito, me ha parecido fantástico. Un abrazo.
Aquello que nace de lo más profundo es algo que suele llegar. Sin disfraces e intereses. Nace así y así se instala. Un abrazo y muchas gracias.
👍👋
🙂
👏👏👏👏👏😊
Un abrazo. Gracias