La Certeza, La Escuela Y La Duda

La Certeza, La Escuela Y La Duda

Me gusta saber que usted me quiere, aunque le confieso que a veces ni yo me lo creo. Y no es que no crea en sus sentimientos, no es eso. Es que, aunque sus labios hayan honrado a los míos, todavía la siento imposible; como cuando miro sus ojos mirarme, como cuando me invita a jugar en su piel, como cuando me lleva a ese sueño en el que vivo despierto en su almohada.

Me gusta saber que usted me quiere, pero mucho más me gusta quererla.

Brando. Cartas al tiempo

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