Verdad O Hipocresía II

Verdad O Hipocresía II

Dia a día me encuentro, al igual que vosotros con personas que desde mi punto de vista malgastan una energía indescriptible. Están sumergidos en un mundo que han hecho suyo en forma de cúpula de mentira y donde el oxígeno que respiran resulta tóxico. Debo suponer que es una atmosfera en la que ellos están acostumbrados a respirar, donde se mueven, pero no viven, de ahí su confusión al creer que no les afecta.

Me da mucha pena ver su inconsciencia, de ser esclavos de su hipocresía y de sus intereses.

A menudo me gusta hacerme el ingenuo, pues es más sencillo ver su realidad, ver como utilizan medios que no parecen en un principio ser objetivos directos de su interés, y sin embargo están calculados y estudiados para hacerte entrar y caer en su trampa, (por llamarlo de alguna manera).

Es posible que la mayoría piense que soy imbécil, pero es esta precisamente, la carta que me gusta jugar, ya os he dicho antes por qué.

Pienso que todo sería más sencillo sin rebuscar motivos ni razones, que lo único que pretenden es llevarte a su terreno pensando que no te das cuenta. Si la verdad, la humildad, la sinceridad allanan todos los caminos… ¿Entonces qué necesidad tienen de hacer de cada interés una obra de teatro que se parece más a una novela de Intriga o policiaca?

Sinceramente me desespera ver a estas personas, a las que realmente quiero, revolcarse e intentando darse la vuelta como una tortuga boca arriba en el que su caparazón de años les impide volver a pisar la tierra y viajar por ella de la manera natural. Es decir, sobre sus piernas.

No son dueños de sí mismos, viven en una guerra continua de camuflajes y espionaje. No quiero yo decir que sea mejor que ellos, pero me encantaría poder demostrarles que se pueden romper esos moldes de comportamiento erróneos y que no es necesario estar continuamente a la defensiva como si todo el mundo actuara igual que ellos. “Cree el ladrón que todos son de su condición” dice un dicho popular, pero yo les diría que no hay necesidad de robar lo que ya posees.

Dejar de adornar, envolver, pintar a las cosas y a las circunstancias de otra forma distinta a lo que sencillamente son, es ir contra marea, es enfrentarse todos los días a una tormenta de arena en mitad del desierto y me duele ver que son incapaces de abrir los ojos en estas condiciones. De respirar lo auténtico, la paz y el sosiego que llena nuestro espíritu cuando caminas y vives bajo un cielo de sinceridad. Y si esta sinceridad lastima, si esta verdad duele será para hacernos reaccionar, para cambiar lo que no funciona, haciéndonos conscientes de nuestro error.

Pienso que la verdad puede ser dura, pero abre una puerta tras otra. La mentira y el juego idiota de la hipocresía solo las cierran, también una detrás de otra. Cuando quieres darte cuenta es demasiado tarde y te ves enterrado como un faraón en la cripta de su pirámide.

Felix Moratilla