Acéptalo
Valoras y juzgas según tus confundidos patrones. Esos que te enseñaron y los que has aceptado sin más. Te falta valor para plantearte todo cuanto vives y las razones de los acontecimientos y personas que acompañan tu vida.
Tu debilidad nace en el momento en el que desconfías de ti. Llevas casi toda tu vida así, «ACEPTANDO no aceptarte», dando más importancia a lo que piensan y dicen los demás, que a lo que de verdad intuyes y sientes.
¿Lo haces por agradar? ¿Por ser aceptad@?
Estoy convencido de que la razón es la inseguridad que te han proporcionado tus miedos. En el fondo, bien sabes que no estás viviendo, que sigues paralizad@, sin querer plantearte nada, y permaneces atrapad@ en tu jaula de oro.
En tu situación podría considerarse lógico que estés necesitando siempre a alguien que te deje escuchar aquello que crees necesitar oír, porque se parece mucho a lo que piensas, sin saber de forma consciente que anulaste toda tu percepción. De alguna manera intentas reafirmarte en lo que crees que eres sin tener en cuenta tu autosuficiencia, tu verdadera fuerza y esencia. Por esta razón te resulta sencillo aceptar en tu vida a personas que percibes afines a ti, sin querer reconocer, que quizás la verdad, la confianza que buscas está en ti mism@ y en nadie más.
Puede que te hayan hecho daño, pero no es una excusa, no es una razón y corres el riesgo de que tus heridas no cicatricen jamás si das lugar en tu vida a personas igualmente heridas, si te rodeas de esas personas, de esa energía en la que te has movido siempre y que por otro lado, temes abandonar creyendo que estas más segur@.
Acéptalo, realmente no estás viviendo tu vida, sino la de otr@s. Tú no eres lo que crees y mucho menos lo que creen los demás. Te resulta sencillo alejar a las personas que de verdad se han entregado a ti de forma sincera, que desean lo mejor para ti. Has dado la espalda a las que de verdad te quieren, a las que intentan hacerte ver, a las que te incomodan, porque sencillamente son las que quieren hacerte despertar de tu letargo y si algo tienes, es precisamente miedo a volar.
Sigues de forma autómata a esas personas que están enfermas, como tú y las haces hueco en tu vida. Crees en sus historias, admites sus palabras como verdaderas y aun siendo información contaminada por despecho, envidias, y celos, terminas sintiéndote identificad@, siendo cómplice de sus calumnias, de sus mentiras, de su victimismo, de sus paranoias. Reconoce por fin tu cobardía, tu pasividad, tu complicidad…
Existen en el mundo muchos lobos disfrazados de cordero y es responsabilidad tuya identificarlos, puedes hacerlo, siempre has podido, es muy sencillo, y evitarás que puedan morder tu mano. No olvides que si alguien te habla de otra persona, también hablará de ti, y no precisamente como piensas. Das la espalda a los que de verdad se preocupan de ti y desconfías, pues no estas acostumbrad@ a que te traten con cariño y con respeto. En definitiva, quien pone la verdad ante tus ojos te resulta incómodo.
Recuerda… Nada sucede por casualidad, todo tiene un fin, todo se debe a una CAUSA. Existen intereses muy alejados del AMOR, no te dejes engañar, porque has escuchado durante mucho tiempo palabras disfrazadas, escondidas en los mismos miedos en los que vives. Aprende a reconocer el verdadero perfil de quien se pone ante ti, de quien te tiende la mano, de quien de verdad te hace merecedor@ del más bello sentimiento, intuye, abre tu corazón, tu canal más receptivo, lánzate sin temor a equivocarte, porque siempre, siempre ganas con todo lo que vas a compartir y aprender.
Cuando decidas dar un paso hacia adelante, por ti mism@, habrás empezado a serte fiel, a conocerte, comprenderás porque levantas muros, porque desconfías y la razón de tus miedos…
En definitiva te harás cargo por fin de lo más valioso que posees, tu integridad, tu vida, tu libertad.
Desde esa humildad que vas a necesitar, desde esa aceptación incondicional, reconocerás el verdadero AMOR y tu más auténtica belleza, pues has empezado a respetarte, a amarte de verdad y podrás verlo, sentirlo en quien de verdad se cruza en tu vida y lo que de verdad te ofrece.
En ese momento puedes estar segur@ de que has emprendido el vuelo hacia tu felicidad, hacia tu libertad, la sentirás vivamente al elevarte sobre montañas, valles y nubes. No confundirás jamás el brillo de una lata en el suelo con la estrella que realmente eres, o ésa, que te han ofrecido y te ofrecen, tal como demuestran ahora mis palabras, a la vez que sin miedo conquistas el inmenso firmamento de tu oscuridad.
Cuando esto suceda me agradará saberlo, porque sigo esperando tu vuelo, porque «yo creo en ti«. Me gustaría tanto saber que en estas palabras te reconoces…
Será considerado tu silencio el acierto de que he puesto en tu llaga mi dedo. Seguiré esperando una señal, como lo he estado siempre, en ese pedazo de silencio en el que vives. Quizás es por eso que no espero tus comentarios en esta entrada.
Ha llegado el momento de recuperar la confianza que perdiste, y que nunca debiste perder.
Dime que ya nada ni nadie volverá a aprovecharse, a apoderarse de ti, que serás dueñ@ de tu vida y que has dejado de guiarte por la gente para seguir tu sendero, pues ve más un águila sola que un rebaño entero.
Félix tu eres esa estrella que se instala en el corazón de cualquiera que tiene la suerte de conocerte. Bueno, lo de la suerte es una forma de hablar.
Como tu dices es algo “causal”. Ya hace algo más de tres años que nuestras vidas se cruzaron y recuerdo que me regalaste un nuevo par de alas, me enseñaste a volar.
No me importa confesar que entonces me vi identificada con palabras muy parecidas o incluso más duras que las que hoy dejas escritas en esta entrada, las pusiste ante mis ojos, pero también que gracias a ellas, tome la decisión de hacerme cargo de mi misma. Te escuche siguiendo tus experiencias y hasta hoy sigo volando contigo.
Por eso vives en mi corazón, porque me enseñaste a ser observadora, a confiar en mi misma, a valorar lo que de verdad se debe valorar, a amar de verdad, pero de verdad, a identificar el ego, mis miedos, los apegos, mi falta de conocimiento sobre mi misma, todo lo que nos hace sufrir y los miedos que nos paralizan inútilmente.
Creo que más de una persona se verá reflejada también en estas palabras, pero me temo que seguirán escondidos en esa zona de confort que todos creemos tener, creo que seguirán como zombis. Claro que es nuestra responsabilidad no utilizar nuestras alas cuando estamos en una situación que creemos dolorosa o desastrosa. Creo que es difícil confiar en alguien cuando te han lastimado, yo confié en ti, pero claro es que tu eres un Ángel.
En esos momentos nos sentimos perdidos, resignados, sin solución, sin escapatoria.
Pues bien mi testimonio está aquí vivo como todo lo que he aprendido gracias a ti. No me importa confesar que yo fui una persona más como la que describes. Eso fue pasado, aunque volvería a pasar por ello, hoy reconozco que fue lo mejor que pudo pasarme, y además si eso solo hizo que me cruzara contigo mereció la pena.
¿Qué voy a contarte yo a ti que no sepas?
¿Recuerdas? Esta es para mí nuestra banda sonora. Me encanta ser esa flor pálida. TQ Mucho, mucho, mucho. Públicamente no diré nada más.
Gracias por tu comentario y por atreverte a dejar aquí tu aportación más íntima y personal. No olvides nunca que nadie pertenece a nadie. Esta banda sonora puede ser cierta, menos en lo de que eres mía….
Por ultimo déjame recordarte una cosa más; “Tu confiaste en mi porque antes fuiste capaz de dar el paso de confiar en ti misma”. Todo el mérito de lo que has llegado a descubrir es tuyo.
Esperemos que este mensaje llegue a quien de verdad lo pueda estar necesitando. TQM yo también.
Siempre he estado en ti, siempre puedes encontrarme.
A veces chocamos en nuestro vuelo con algún cable de alta tensión y necesitamos ayuda, sin embargo es necesario que una vez recuperados volvamos a conquistar nuestro cielo, nuestro espacio, desde la libertad que nos pertenece y dejar de apoyarnos en nadie. Debemos ser autosuficientes, demostrarnos a nosotros mismos que somos capaces de volar solos.
Yo estaré aquí y te acompañaré en tu vuelo siempre que quieras para seguir descubriendo todo lo que aun esconde el lejano horizonte, allí donde amanece y anochece. allí donde sus sombras dibujan la silueta de la tierra haciendo contraste en la anaranjada luz del sol.
Por miles y millones de vueltas que demos ese horizonte siempre estará ahí, siempre…
Yo se que lo comprendes a la perfección y eso me llena de satisfacción.
(Precioso tema, precioso)
Mil besos TQ