No He Tenido Tiempo…
Utilizar las herramientas que tenemos y conocemos en busca de ese cambio que necesitamos, es importante. Concienciarse, estar convencido de que podemos, es el mejor principio, pero creo que esa intención de superar, o de alcanzar un nuevo proyecto de vida, no es suficiente si no utilizamos los medios que tenemos de forma adecuada.
Agotaremos nuestra energía y por más coraje que pongamos en ello de nada servirá, si no hacemos de esas herramientas algo realmente efectivo.
No debemos tener la intención y después irla abandonando día tras día justificándonos ante nosotros mismos, por otros motivos o falta de tiempo. Cuando decides cambiar algo debes concentrarte en hacerlo prioritario, todos los días, pues en definitiva y al final el resultado va a depender de nuestra constancia y empeño a la hora de perseguir cambiar esa situación.
No dejes para mañana lo que puedes empezar a hacer hoy. No podemos permitirnos dejar ir pasando el tiempo creyendo que las cosas se solucionaran solas.
Si caes a un rio y la corriente te arrastra, no dejarás de buscar la forma de agarrarte a algo para salvar tu vida, no esperas a que el rio se seque, no esperas a que las condiciones de la corriente mejoren. Te aferras a una rama, a una roca porque eres consciente de que un remolino te ahogará. El rio es rio y la vida, es la vida. Si quieres cambiar o conseguir algo con todas tus fuerzas, estás en la obligación de hacer algo que nunca hayas hecho.
Cuenta José Saramago en una de sus reflexiones que en cierta ocasión, un joven llegó a un campo de leñadores con el propósito de obtener trabajo. Habló con el responsable y éste, al ver el aspecto y la fortaleza de aquel joven, lo aceptó sin pensárselo y le dijo que podía empezar al día siguiente.
Durante su primer día en la montaña trabajó duramente y cortó muchos árboles.
El segundo día trabajó tanto como el primero, pero su producción fue escasamente la mitad del primer día.
El tercer día se propuso mejorar su producción. Desde el primer momento golpeaba el hacha con toda su furia contra los árboles. Aun así, los resultados fueron nulos.
Cuando el leñador jefe se dio cuenta del escaso rendimiento del joven leñador, le preguntó:
-¿Cuándo fue la última vez que afilaste tu hacha?
El joven respondió:
-Realmente, no he tenido tiempo… He estado demasiado ocupado cortando árboles…
Felix Moratilla
Reblogueó esto en Gaia.
Tus palabras a la respuesta del comentario, son verdaderamente ciertas, a veces dejemos de luchar porque estamos “convencidos” de que no saldremos vencedores… no hay que tirar la toalla y si por el camino que íbamos antes no da resultados, hemos de buscar otra salida.
Tus entradas son muy certeras. un abrazo,
Gracias Rosa, mi intención no es otra que hacernos conscientes todos juntos de que en la vida no hay nada, exactamente que en la sabia naturaleza, que no sirva para aprender y para que no deje de existir el equilibrio que desgraciadamente es tan difícil de encontrar si no es gracias al conocimiento y la oportunidad de poder ver las cosas desde diferentes puntos de vista. Un beso sincero y gracias por tu comentario.